evangelio Judas

El evangelio de Judas

 Durante el mes de abril del 2006 los medios de comunicación se hicieron eco, con titulares sensacionalistas, del hallazgo de un antiguo pergamino que contendría  el que se ha denominado «el evangelio de Judas», del que, según los citados medios, resultaría la completa rehabilitación del hasta ahora discípulo traidor.

    Como sucede en muchas ocasiones, los medios de comunicación presentan como gran novedad lo que no lo es para los especialistas. Ya era conocida la existencia en el siglo II de un grupo herético a que se denominaba «los cainitas», los cuales sostenían que Judas en realidad estaba inspirado por Dios y actuó así para que la humanidad pudiera ser redimida. En concreto, San Ireneo de Lyon, en su obra «Contra los herejes», escrito alrededor del año 180, se refiere a los cainitas señalando que «dicen que Judas el traidor fue el único que conoció todas estas cosas exactamente, porque sólo él entre todos conoció la verdad para llevar a cabo el misterio de la traición, por la cual quedaron destruidos todos los seres terrenos y celestiales», a lo que  San Ireneo añade : «para ello muestran un libro de su invención, que llaman el Evangelio de Judas». En definitiva, el manuscrito ahora hecho público no sería sino una versión escrita en el siglo IV de ese llamado «evangelio de Judas» inventado por la secta de los cainitas al que se refirió Ireneo en el año 180.

 La primera referencia moderna conocida a este texto data de 1983, cuando fue ofertada su compra a la Southern Methodist University y pudo ser brevemente examinado, junto con otros manuscritos, por el experto Stephen Emmel. Según se cree, habría sido descubierto en 1978 por unos campesinos egipcios en la localidad de El Minya, y sacado de Egipto de forma ilegal. El anticuario que intentó venderlo pedía una cifra excesiva (tres millones de dólares por el lote en el que iba incluido) y tuvo finalmente que desistir. El texto estuvo depositado desde 1984 en un banco de Nueva York.

    En 2002 fue adquirido por la Maecenas Foundation for Ancient Art, radicada en Basilea, una fundación privada dirigida por el abogado Mario Roberti. Esta fundación contactó con National Geographic Society para que restaurase, datase y tradujese el manuscrito. Según el vicepresidente de esta institución, Terry García, el códice se encontraba muy deteriorado, y, si no hubiesen actuado de inmediato, hubiese terminado por convertirse en polvo.

    Rudolf Kasser hizo pública la existencia del texto en una conferencia que tuvo lugar en París en julio de 2004. Al año siguiente, un portavoz de la Maecenas Foundation anunció su próxima traducción al inglés, francés y alemán.

    National Geographic Society eligió para hacer pública la restauración y traducción del manuscrito la fecha del 6 de abril, próxima a la Semana Santa, en que se conmemora la muerte de Jesús de Nazaret, traicionado por Judas Iscariote. El 9 del mismo mes programó el estreno televisivo de un documental sobre el manuscrito.

    El texto del evangelio de Judas se encuentra en un códice de 66 páginas, más de un tercio del cual es ilegible, y que contiene otras tres obras. Dos de ellas (el Primer Apocalipsis de Santiago, y la Epístola a Felipe, atribuida a San Pedro) son obras gnósticas ya conocidas por los hallazgos de Nag Hammadi. La tercera es un fragmento de un texto desconocido, titulado provisionalmente Libro de Alógenes). Todos los textos están escritos en el dialecto sahídico del idioma copto. Mediante varios métodos, entre ellos el del carbono-14, el códice ha sido datado entre los años 220 y 340.

    El papiro se encuentra deteriorado: algunas partes del texto se han perdido y otras se conservan sólo fragmentariamente. 26 de las 66 páginas corresponden al Evangelio de Judas. La parte que ha podido ser traducida comienza indicando que se trata de las revelaciones que Jesús hizo a Judas Iscariote, en conversación privada, tres días antes de la Pascua. Escrito en tercera persona, el texto es un diálogo entre Jesús y sus discípulos, especialmente Judas, que aparece como el discípulo favorito de Jesús. Según este evangelio, Judas entregó a su maestro a los romanos siguiendo órdenes del propio Jesús, quien profetizó: «Tú serás el décimotercero, y serás maldito por generaciones, y vendrás para reinar sobre ellos.» (página 47 del manuscrito).

    La mayoría de los estudiosos considera que el texto es auténtico, y no una falsificación. Sin embargo, a pesar del sensacionalismo con que se ha hecho pública la traducción de este evangelio, varios expertos, como James M. Robinson, consideran que apenas puede aportar información relevante sobre los personajes históricos de Judas o Jesús, ya que se trata de un texto gnóstico tardío del siglo II, similar a la mayoría de los hallados en Nag Hammadi en 1945. La mayoría de estos textos gnósticos no trasmiten tradiciones que se remonten al Jesús histórico, sino reelaboraciones posteriores, en clave esotérica, de los relatos evangélicos más antiguos (fundamentalmente los llamados sinópticos).

   En definitiva, y pese a toda la propaganda mediática, el texto ahora hecho público no tiene interés alguno como documento  que nos ofrezca información sobre el Jesús histórico. En realidad, el texto sólo nos ofrece información sobre la interpretación que de la figura de Judas tenía una secta del siglo II, confirmando lo que ya sabíamos a través de Ireneo.

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