LA FALSA TUMBA DE JESÚS DE DISCOVERY CHANELL
Era ya conocido por los estudiosos que el arqueólogo judío Amos Kloner descubrió en 1980 en el barrio de Talpiot de Jerusalén diez osarios que se dataron del siglo I. Ni el descubridor ni ningún otro especialista vinculó nunca tal hallazgo con Jesús de Nazaret.
El canal de televisión Discovery Chanell emitió en marzo de 2007 un reportaje del director de cine James Cameron en el que se sostenía que el hallazgo de 1980 se corresponde con la tumba de Jesús y su familia. Para que el escándalo fuese mayor, según el cineasta (que no tiene autoridad científica como historiador o como arqueólogo) el hallazgo sería una prueba no sólo de que Jesús no resucitó, sino de que estuvo casado con María Magdalena y tuvo de ésta un hijo.
El reportaje televisivo fue un montaje sin ningún rigor histórico
Como ya se ha dicho, los diez osarios fueron descubiertos por Amos Kloner en 1980. La única relación de los osarios con Jesús de Nazaret es que aparecen unas inscripciones en las que se leerían los nombres de Jesús, María, otra María, Mateo, Jusá y Judá. En concreto, la primera de las inscripciones en los osarios, escritas en arameo, diría «Yeshua bar Yosef», o «Jesús, hijo de José». La segunda, en hebreo, diría, «Maria», la tercera en hebreo, diría «Matia» o «Mateo». La cuarta inscripción, en hebreo, diría, «Yose». La quinta, en griego, diría «Mariamene e Mara». La sexta, en arameo, diría, «Yehuda bar Yeshua» o «Judá, hijo de Jesús».
El documental fue calificado de “farsa publicitaria” por Amos Kloner, descubridor de la tumba y uno de los más destacados arqueólogos israelíes. Según el profesor Amos Kloner, de la Universidad Bar-Ilan y arqueólogo oficial del Distrito de Jerusalén, que supervisó las excavaciones de la misma tumba en 1980, y es autor de numerosas obras sobre los descubrimientos, las afirmaciones del documental “son sólo una farsa publicitaria, un excelente material para una película de televisión, pero un total sin sentido, algo absolutamente imposible”.
Amos Kloner, que criticó duramente a Discovery Channel por utilizar una “estrategia de mercadeo”, sostiene que la afirmación de que la tumba de Jesús ha sido encontrada no está basada en ninguna prueba y es solo una maniobra para vender”.
El arqueólogo israelí ha recordado que 11 años atrás, la BBC de Londres ya había producido un documental similar con el mismo argumento; y ha señalado que la nueva producción de Discovery era meramente un renovado intento de crear controversia en el mundo cristiano con el fin de obtener mayores ganancias. “Refuto todas sus afirmaciones y esfuerzos por llamar la atención sobre los descubrimientos. Con todo respeto, no son arqueólogos”, dijo Kloner.
Kloner ha explicado que los nombres inscritos en las tumbas eran muy comunes en la era del Segundo templo, y por tanto, son absolutamente insuficientes como argumentos para concluir que esa era la tumba de Jesús y de su familia. Explicó, además, que la inscripción “Jesús hijo de José” ha sido encontrada en muchas otras tumbas en Jerusalén.
“Es muy poco probable que Jesús y sus parientes tuvieran una tumba familiar”, ha explicado Kloner. “Ellos eran una familia de Galilea sin vínculos en Jerusalén. La tumba de Talpiot (nombre que los arqueólogos dan a esta tumba) perteneció en cambio a una familia de clase media del primer siglo de nuestra era”.
Finalmente, Kloner ha criticado duramente a la Autoridad Israelí de Antigüedades –conocida por sus siglas en inglés IAA– por prestar dos de los osarios para su exhibición en Nueva York. “La IAA ha sido muy tonta por prestarse a esto”, ha concluido.
En el mismo sentido que Kloner se ha manifestado el arqueólogo israelí Boaz Zizu, que ha dicho que la tumba que aparece en el documental de James Cameron, y que se le atribuye a Jesús, se trata simplemente de una tumba típica y que no existe relación entre Jesús y su supuesta familia. El arqueólogo Boaz Zizu ha precisado que este lugar que describe James Cameron como la tumba de Jesús, puede pertenecer a una familia judía con nombres parecidos. “Es sólo una entre miles de tumbas que se han encontrado en el área que fueron enterradas después de Jesucristo. Esta tumba es igual a las otras”, ha dicho este arqueólogo.
Tampoco está conforme con la tesis del documental el erudito bíblico de Tierra Santa Stephen Pfann, ,según el cual la hipótesis de los realizadores no es sólida. Pfann ni siquiera está seguro de que el nombre «Jesús» en los osarios fue interpretado correctamente. El piensa que lo más probable es que se trate del nombre «Hanun». Las escrituras semíticas antiguas son notoriamente difíciles de descifrar.
El profesor L. Michael White, de la Universidad de Texas, también ha criticado este film: «Se trata de vender documentales», ha señalado.
La Liga Católica de los Estados Unidos ha calificado de ‘fraude titánico’ el último trabajo cinematográfico realizado por el director de cine James Cameron, asegurando que se éste se suma a los últimos intentos de la televisión estadounidense por «cuestionar cualquier aspecto de la Resurrección». El presidente de la Liga Católica, Bill Donohue, explicó que «no hay una sola Cuaresma en la que un autor o programa de televisión no busque arrojar dudas sobre la divinidad de Jesús o la Resurrección», recordando los programas emitidos por la cadena de televisión NBC o hace dos años por ABC con un especial en el que se cuestionaba «cada uno de los aspectos de la Resurrección».
El secretario de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, Fabrizio Bisconti, ha calificado el hallazgo como “fantarqueología” (arqueología fantasiosa). Al respecto Bisconti ha declarado que estos nombres, encontrados sobre las lápidas del enterramiento, eran “extremadamente difusos” en Jerusalén (donde se encontraron las tumbas) en el siglo I de nuestra era e incluso el nombre Jesús aparece en otras 70 veces en el lugar. “No es la primera vez que se intenta pasar por descubrimientos importantes hallazgos que no lo son; en pasado se dijo haber encontrado el Arca de Noe y otras cosas por el estilo, fantasmagóricas”, señaló el funcionario vaticano. “Creo que el fenómeno – ha agregado- debe ser encuadrado en el momento histórico; ahora es el momento de las grandes exclusivas, de las grandes reconstrucciones, restituciones seudohistóricas pero se trata de fantarqueología”. Ha insistido en que los arqueólogos, no sólo cristianos sino también israelitas como Amor Kloner -descubridor original del sitio- estuvieron de acuerdo en hablar de “especulación absurda” (al afirmar que los restos pertenecen a Jesús). El secretario de la comisión arqueológica ha deplorado que Cameron busque reconstruir estos descubrimientos “reelaborando” con los medios a su disposición una “exclusiva” únicamente de naturaleza mediática. “Esto es un hecho que naturalmente corresponde a la orbita del comercio y de la divulgación que es una cosa distinta al respeto de las fases científicas en las cuales se basan los arqueólogos”.
El engaño que supone el reportaje de Cameron ha sido también puesto de manifiesto por Antonio Piñero, Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y especializado en lengua y literatura del cristianismo primitivo. Según Antonio Piñero, durante años los arqueólogos ya estudiaron técnicamente los restos hallados en 1980 y no vieron en esos osarios nada especialmente relacionado con el fenómeno cristiano y mucho menos con Jesús y María Magdalena. Los autores del documental (Cameron y Jacobovici) ya realizaron otro parecido sobre el “Éxodo de los israelitas de Egipto” lleno de falsedades científicas y con argumentaciones pueriles y engañosas. Pero el documental les produjo mucho dinero. Se puede suponer que esperan también que éste documental último sea una fuente saneada de ingresos. También procedente de esas cuevas se “confirmó” hace años la existencia de otro osario con la inscripción “Santiago, hijo de José, hermano de Jesús”. La inscripción resultó ser falsa, y en 2005 cinco personas fueron castigadas judicialmente por ello. Los habitantes de Jerusalén están muy interesados en hacer propaganda de su tierra y aplauden cualquier noticia que atraiga visitantes, porque el negocio del turismo ha sido muy dañado por la guerra larvada entre palestinos e israelíes. El número de visitantes ha decaído alarmantemente. Jalear el caso Cameron / Jacobovici puede ser muy interesante económicamente. Por otra parte, los nombres encontrados son muy corrientes para esa época; sabemos que muchas familias piadosas ponían esos nombres a sus hijos. Pueden, por tanto, haber pertenecido a cualquier familia israelita del siglo I. Además, las pruebas de ADN realizadas a los pequeños restos biológicos encontrados en los osarios demuestran que los presuntos miembros de esa familia no estaban emparentados entre sí. Finalmente, los cristianos ya tienen desde hace siglos la tumba de Jesús: muchos arqueólogos cristianos sostienen que los restos de la cripta de la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén son auténticos.