¿Dónde se escribió el Evangelio de Marcos?


Existen por lo menos cuatro grandes teorías en relación con el lugar en el que fue compuesto el evangelio de Marcos.
1.- Alejandría.
Esta opinión fue defendida por Jerónimo (siglo IV), pero es hoy absolutamente minoritaria.
2.- Roma.
Esta es la opinión de Ireneo (180), Clemente de Alejandría, Orígenes, Eusebio y Efrén, entre otros de los escritores cristianos antiguos, e incluso hoy es la mayoritaria. Los argumentos de esta opción son los siguientes.
Puesto que el evangelio de Marcos no tiene por autor a ninguno de los apóstoles, este evangelio sólo pudo tener difusión si recibió el respaldo de una iglesia importante, como era la romana.
Este evangelio se dirige a lectores paganos, como se aprecia por el hecho de de tenga que explicar las costumbres judías y que traduzca las palabras arameas.
El evangelio de Marcos contiene numerosas palabras latinas que no se traducen, tales como denario, cuadrante, legión o centurión.
3.- Galilea o el sur de Siria.
Esta es la opinión de autores más modernos como Lohmeyer, Marxen, Kelber y Gonzalez Ruíz, entre otros. Sus argumentos son, sintéticamente, los siguientes:
Galilea es prácticamente, y salvo al final, el único escenario del evangelio.
En este evangelio Jesús proclama con éxito su mensaje en Galilea, mientras que fracasa en Jerusalén.
El pensamiento y la sensibilidad de Marcos están más vinculados a Palestina que el de otros evangelios.
El evangelio de Marcos contiene rasgos de colorido local y de conocimiento de las características del mundo de Galilea.
4.- Antioquía de Siria.
Esta, después de la de Roma, es la postura que tiene más defensores. Los argumentos son estos:
Así resulta del testimonio de Juan el Presbítero, que residía en Efeso.
Un origen en Antioquía de Siria explicaría la utilización de frases y palabras arameas que, aunque traduce, indica que parte de sus lectores están familiarizados con este idioma (Antioquía era centro de una importante comunidad judía). Y dicho origen explicaría también la utilización de latinismos, pues Antioquía era un importante centro romano.
El uso de Marcos como fuente de Mateo y Lucas se explicaría mejor en Antioquía que en Roma.
Las citas de lugares de Galilea y de Judea sin explicación complementaria indica que los lectores de Marcos conocían la geografía de Palestina y que podían pertenecer a un medio cercano a ésta.
Antioquía fue el lugar en el que se produjo la ruptura de los seguidores de Jesús con el judaísmo y la integración de los paganos, situaciones estas que están presentes a en todo el evangelio de Marcos.
En realidad, y descartada Alejandría como origen del evangelio de Marcos, la discusión se centra más bien entre dos opciones: o Roma o Siria (bien más al sur, bien en Antioquía). ¿Cuál de estas dos posibilidades parece más razonable? Parece que la opción en favor de Siria (Antioquía o proximidades) tiene más visos de ser la correcta.
De entrada, debe señalarse (como apunta R.Pesch) que la existencia de latinismos en el evangelio de Marcos no bastan para sostener la hipótesis de un origen romano de Marcos. Es claro que Marcos escribe en una comunidad que sigue ligada a los orígenes del cristianismo en Galilea y en Jerusalén, pero que está vinculada a la misión paganocristiana, a la iglesia de los judíos y los paganos. En realidad, también los otros evangelios usan diversos términos latinos y de ello nadie atribuye su origen en Roma.
Son muy convincentes los argumentos que nos ofrece Gerd Thiessen («Colorido local y contexto histórico en los evangelios», páginas 260 y siguientes) en favor de Siria como origen del evangelio de Marcos. De un lado, es obvio pensar que el evangelio más antiguo surgiera del país originario del cristianismo primitivo helenístico. La mayor parte de las referencias sobre Marcos (cuya autoría del evangelio, como vimos en la página anterior, ha de tenerse por cierta) apuntan más bien a oriente: en Hechos a Palestina (12,12) y Siria (12,25; 13,5; 15,37); en las cartas paulinas a Asia menor (Flm 24; Col 4,10; Tim 4,11). En ambas tradiciones, Marcos aparece ligado a Bernabé (Hch 12,25 y Col 4,10), lo que indica identidad de personas. Todo apunta a que en la comunidad siria hubo un Marcos, perteneciente al grupo de Bernabé, que mantenía relaciones tanto con Pablo como con Pedro, y que fue el autor de este evangelio.
Según subraya Thiessen, el entorno socioecológico del evangelio de Marcos apunta a un origen muy próximo a Galilea, no en Roma. Es especialmente significativo el vocablo utilizado en este evangelio para designar al lago de Galilea, el cual es denominado con el término «mar» (en griego «salassa«). Quien conoce un mar grande difícilmente hubiera denominado «mar» al lago de Galilea, por lo que es difícil imaginar al autor del evangelio de Marcos en la gran urbe de la época.
Como conclusión hacemos nuestras las palabras del citado especialista: «entre la hipótesis de un origen romano y la de un origen sirio del evangelio de Marcos, hay a mi juicio más indicios en favor de su origen en oriente. El colorido ambiental, el lugar acorde con la historia de la tradición e indicaciones geográficas se explican mejor situando su génesis en la parte meridional de Siria: en lo que más tarde se llamó Sirofenicia».