Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas presentan ciertas peculiaridades comunes que los diferencian claramente del evangelio de Juan.
Estos tres evangelios tienen entre sí tan gran parecido que se les puede reproducir en tres columnas paralelas que permitirían su visión en conjunto. Precisamente por eso se denominan «evangelios sinópticos».
Puesto que estos tres evangelios muestran tantos textos en común, se plantea el problema de establecer cuál es la relación literaria entre ellos. Es el llamado «problema sinóptico», que trata de explicar la relación entre estos tres evangelios, determinando las mutuas interferencias entre ellos: cuál fue el primero en ser escrito y, en por tanto, en ser utilizado por los otros evangelistas al redactar el suyo.
Unos datos previos nos van a ayudar a comprender el problema:
-El evangelio de Marcos es el más corto, con 661 versículos. El material de Marcos se encuentra casi íntegramente en Mateo, en Lucas o en los dos. Marcos sólo tiene 30 versículos propios que no se encuentran ni en Lucas ni en Mateo.
-El evangelio de Mateo tiene 1.068 versículos y contiene sustancialmente a todo Marcos, menos 40 versículos. Mateo tiene 330 versículos propios.
-El evangelio de Lucas tiene 1.149 versículos, de los que 350 son coincidentes con Marcos y 548 son propios.
-Mateo y Lucas tienen 235 versículos en común que no se encuentran en Marcos.
A partir de estos datos se han formulado numerosas teorías para explicar esta situación.
A.- La teoría de las dos fuentes.