Papiro P45

El Papiro P45

El papiro P45, compuesto de unas treinta hojas, es uno de los más importantes. La mayoría de los especialistas sitúa la antigüedad de este papiro a finales del siglo II o entre los años 200 y 250, aunque algunos papirólogos proponen como fecha del mismo  la del año 150. 

    Se considera que este papiro es el texto más antiguo que contiene los cuatro evangelios. El orden en el que se encuentran los evangelios en el papiro P45 es distinto del que ahora se utiliza: primero está el evangelio de Mateo, luego el de Juan, el de Lucas en tercer lugar y por último el evangelio de Marcos. Este orden tal vez revelaba que en aquel momento se daba mucha importancia al carácter apostólico de los escritos: Mateo y Juan se colocaron primero porque se consideraba que sus autores eran dos de los doce apóstoles, lo que no sucedía con Lucas y Marcos.

    El papiro P45, junto con el P46 y el P47, forman parte de la llamada colección Chester Beatty, en Dublín, la cual se publicó entre 1933 y 1937. La publicación de estos papiros supuso un verdadero impacto internacional, que dio lugar a una abundante bibliografía tanto en relación con su paleografía, crítica textual y antigüedad. Estos tres códices de papiro, aunque son fragmentarios, tienen mucho valor pues proporcionan un texto representativo de 15 libros del Nuevo Testamento, cien años más antiguos que los textos conocidos hasta 1930. Aunque hay grandes lagunas en estos textos, sin embargo, si los comparamos con otros manuscritos bíblicos es posible determinar qué clase de Nuevo Testamento usaba la iglesia cristiana de Egipto durante el siglo III, poco más de un siglo después de la muerte de los apóstoles
 

   El papiro P45 contiene fragmentos del los cuatro Evangelios y de los Hechos de los Apóstoles. En concreto, este papiro contiene fragmentos de los capítulos 20, 21, 25 y 26 de Mateo; fragmentos de los capítulos 4 al 12, con excepción del 10, de Marcos; los capítulos del 6 al 14, menos el 8, de Lucas; los capítulos 4, 10 y 11 de Juan; y los capítulos del 4 al 17 de Hechos de los Apóstoles.

        Como ya se ha dicho, este papiro está compuesto de 30 hojas. Originariamente el códice debía tener unas 200 hojas. 

        Una de las notas características de este papiro es que se observa que el copista estaba claramente interesado en aprovechar al máximo el material escritorio, lo que se refleja sobre todo en el tamaño de las letras, que es algo menor que el de otros códices de la misma época. Según los estudiosos, las características de la escritura denotan la presencia de un copista plenamente competente, que escribe de forma segura, clara y fácil de leer. Como ya hemos dicho, la principal diferencia con otros códices del cristianismo primitivo está en una legra algo más pequeña. Parece que ello fue la consecuencia inevitable de la decisión de incluir en el códice los cuatro evangelios. El copista compensó la letra algo menor con una cuidadosa lectura y con un espaciado que facilita la lectura.    

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